viernes, junio 08, 2007

Una de Roland Garros

Este mini post lo escribo sobre la marcha, pero es que me ha hecho mucha gracia. ¿Roland Garros? ¿Tenis? Y que tiene eso que ver con el Desagüe o con la gracia, puede que se pregunte alguno. Bueno, es que por casualidad ( y a través de la página de Marca, creo) mi compi ha encontrado esto, y claro, unas gotas de humor para acabar la semana laboral y empezar el fin de semana nunca vienen mal; no se ve ni se oye perfectamente pero se aprecia bastante bien.
Si no eres aficionado/a al tenis es lo mismo, pero si lo eres para ti será más divertido pues reconocerás a más jugadores que los demás.
Que lo disfrutéis y pasad un buen fin de semana.

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miércoles, junio 06, 2007

El Mazinguito triunfó en todos nosotros

Foto de Sonia: El Mazinguito
El pasado domingo lloré.
Sí, lo reconozco, a veces me pasa con ciertas películas en las que una situación llena de orgullo a alguno de sus protas; no es que sea muy a menudo, pero ocurre. Ese orgullo consecuencia del reconocimiento parece ser que cala hondo en mi corazoncito, puede que sea porque no me valoro lo suficiente y vivo en un estado constante de acomplejamiento. Quizá sean tonterías mías, pero está claro que muchas de las cosas que hago es tanto por mí, porque me gusten hacerlas, como por los demás, buscando por igual tanto su diversión y asombro como el reconocimiento y mi satisfacción personal… ¿Egocéntrico? Puede que algo, aunque más bien yo lo diría cura anticomplejos.
Que soy una persona con cierta maña creo que es obvio, pero estoy muy lejos de la genialidad, soy inconstante y cometo cantidad de errores, y ello se contradice con el hecho de que me guste hacer bien las cosas, dedicándoles tiempo y mimo al menos cuando las presiones y el cansancio no están en contra, y generalmente no es así, por lo que acabar algo ya es para mí todo un éxito.
Teniendo en cuenta lo anterior, cuando creas algo con esfuerzo y mucho sacrificio, almacenando horas sin dormir mientras le dedicas en exclusiva todo el tiempo libre de tres semanas, y de repente ves que todo ese trabajo es recompensado, pues te llena de orgullo… y claro, al final lloras.
El primer puesto, quien lo iba a decir. El Mazinguito se proclamó el domingo rey y señor de la 2ª Bajada de Trastos Locos de Aranjuez; una batalla más en que Mazinger Z, en su versión más alocado, regresó victorioso.
Quienes habéis pulsado estos días en el icono de al lado habréis visto los avances que poco a poco se han producido en él. No fue fácil, por circunstancias hasta el fin de semana del 12 de mayo, tres semanas antes de la bajada, no lo pude empezar, así que imaginaros las de horas sin dormir que han hecho falta para poder acabarlo a tiempo, que un trasto como éste no se hace en pocos días. Al principio surgieron muchos cambios en el diseño, algunos incluso sobre la marcha obligándome a repetir piezas…, algo desesperante. Y es que tengo que reconocer que al principio lo cogí con pocas ganas, acababa de salir de unas ajetreadas semanas y lo que me pedía el cuerpo era tranquilidad y no el estrés que supone crear algo como El Mazinguito. Pero sabía que si no superaba esa barrera y no me presentaba, me acabaría arrepintiendo; y vaya si ahora me alegro de la decisión tomada.
Hasta el fin de semana de la bajada poco hay que contar que no sea lo habitual: casa desordenada, cartones por todos los lados, comida china a domicilio pues la cocina (taller improvisado de corte de cartón) se encontraba verdaderamente inaccesible, abandono total y absoluto de las labores caseras (vale, no suelo hacer mucho, pero al menos sí habría cambiado las bombillas fundidas), etc., y todo sazonado con la paciencia y comprensión de Sonia, que si no fuese así El Mazinguito, al igual que El Nautilitus y anteriormente Los descarriados de la Bolilla Negrilla no hubieran sido una realidad… Gracias preciosa.
Esta vez estábamos por el ahorro; nunca se participa en esto por dinero, de ser así es mejor no hacerlo, no compensa. Pero eso no quita economizar en lo posible, así que tratándose de Aranjuez y de un cacharro relativamente pequeño, el saxito se tendría que comportar como otro verdadero campeón y transportarlo él solito…, eso sí, en cuatro viajes. Lo importante es que el sábado por la noche, a eso de las doce y media, El Mazinguito estaba ya en Aranjuez y preparado para ser ensamblado.
No todo fue como la seda, una pieza importante del morro, una bisagra casera mitad metal mitad cartón, sufrió en el viaje y hubo de reforzarla; aun así no quedó bien y pasó su facturita justo antes de la bajada. Otro contratiempo fue que las ruedas traseras apareciesen deshinchadas tras haberlas inflado en una gasolinera durante el primer viaje; un problemón subsanado gracias a Manolo, uno de los Piratas del Tajo que en su taller las dejó como nuevas ¡Y estamos hablando de las cuatro o cinco de la mañana!
Tras dejarlo todo preparado, tan sólo a falta de las piezas del último viaje que sería el del domingo por la mañana, me fui a casa a descansar algo… La chaquetilla de Koji Kabuto me estaba esperando para ser pintada, así que una escasa hora de sueño debería ser suficiente, pues si bien sueño sí había era tiempo lo que no.
A la mañana siguiente y con tranquilidad colocamos las piezas que nos faltaban justo antes de la bajada. Al poner el radio CD en la cabeza, el peso de éste pasó factura a la bisagra de marras y la pieza cascó ¡Un nuevo contratiempo! Pero para éste ya no había solución, así que en vez de elevar toda la parte delantera mostrando lo ingenioso del diseño me tuve que limitar a ser ayudado para meterme dentro.
Foto de José Manchado: dándole los últimos retoques ¡Pillados de tiempo! Como no
Otro asunto nos minó un poco la fiesta: yo, que siempre suelo grabar los eventos de otros, me dejo el pack de cintas miniDV recién compradas del día anterior, en casa… ¡Y para colmo se nos agotó la memoria de la cámara de fotos en el mismo instante en que salía El Mazinguito! En fin, cosas que ocurren.
Y por fin llegó la hora.
Once trastos locos habían hecho su bajada ya, y mientras tanto yo intentaba hacer virguerías en mi reducido habitáculo para poder ver por la pequeña ventanita practicada en su pecho; consecuencia de no haberlo probado antes con el casco de Koji puesto. Eso sí, en cuanto pude ver lo que recibieron mis ojos fue impresionante. Al encontrarme sentado en el punto más bajo del trasto, la inclinación de la calle se hacía más patente; la visión de la gente agrupada a ambos laterales esperando una nueva salida, la música de Mazinger a todo volumen sobre mi cabeza, las palancas de dirección fuertemente agarradas, el corazón latiendo con fuerza en el pecho y una indiscreptible sensación tanto de felicidad como de orgullo y satisfacción sólo por el hecho de estar ahí.
¿Estás preparado? Me preguntan, más lo adivino que lo oigo; yo afirmo… y en un breve instante ya me encontraba bajando la calle.
Foto de José Manchado: ¡Despegandoooo!!
Hay que ser sincero, en el primer tercio de bajada no pensaba nada más que en mantener en línea el cacharro ¡Pues anda que no se movía! Pero una vez enderezado contemplé la cara de los espectadores viendo bajar al Mazinguito… y fue estupendo. Foto de Pily B: ¡¡Y subiendooo..., digo bajaaandooo!!!
Un nuevo contratiempo, aunque a esas alturas lo llamaría más bien una nueva anécdota: la sujeción del cable del freno saltó al primer pisotón, y claro, si no me llegan a sujetar…
Final de bajada, ya todo había acabado, ahora sólo faltaba compartirlo con los amigos que pudieron ir; algunos, como Robert y Rosa me recibieron abajo ¡Ay Roberto que casi te pillo!, los demás llegaron al poco. Comentábamos la bajada a la vez que contemplábamos como la gente se acercaba al trasto y disfrutaban con curiosidad ante su presencia, algo que te llena de orgullo porque es cuando realmente se demuestra que el resultado de tu esfuerzo gusta, y aunque me esté mal decirlo, gustó mucho.
Foto de Pily B: Aparcado junto al contenedor... Obsérvese la parte delantera caida
Pero ahí se quedó el pobre, aparcado junto a un contenedor de escombros mientras todo el grupo nos acercamos a ver el resultado del jurado. Me ahorraré preámbulos pues ya es conocido el resultado, pero cuando ya me sabía ganador, cuando el animador del evento buscaba a Afrodita, cuando se echaba a faltar El Mazinguito en la lista de premios, no pude reprimir la emoción y mis ojos se empezaron a cristalizar ¡Qué sensación más fuerte! Indescriptible, de verdad. Me entregaron el premio, firmé la entrega, me entregaron la copa como Primer Trasto Loco, nos dieron el cava con el que emulamos a un Alonso o Pedrosa cualquiera, nos hicieron muchas fotos, abracé a Sonia junto al Podium… y en todo ese rato no pude evitar las lágrimas en los ojos ¡Llorica! Como cariñosamente me dice Sonia ¡Pero es que era tanta la emoción! Foto de José Manchado: Que no, que no es Fernando Alonso, que es el Orfi a lo campeón
Después el recibimiento de mis amigos, de aquellos que no habían podido pasar la valla; más besos, más abrazos, la llamada a mi hermana, más sentimientos… ¡Ufff! Un momento del todo indescriptible que quien sabe si se volverá a vivir, pero que verdaderamente fue toda una experiencia.
Y poco más, como todo aquello que se hace con un fin, una vez pasado éste llega la hora del retiro, y El Mazinguito, por desgracia, no fue una excepción. Tocó la triste labor de despiezarlo, y salvo la cabeza y los puños, quizá lo más llamativo o característico, la falta para un espacio adecuado para su almacenamiento hizo que sus victoriosas piezas acabasen en el contenedor de escombros…, triste, pero es que no había otra opción.
Ahora sí que todo había acabado, sólo nos quedaba una celebración en forma de paella (muy rica por cierto) y la promesa ante la organización de presentarme en la próxima edición para defender el título de campeón… Todo se andará.
No hay mayor satisfacción que conseguir lo que uno se propone invirtiendo sudor y esfuerzo en el proceso. Las pretensiones al hacer El Mazinguito eran simplemente participar, aunque reconozco que al verlo acabado en mi fuero interno le deseaba uno de los primeros puestos. Soy soñador, no puedo evitar soñar despierto con una victoria, lo hice con El Nautilitus, lo hice en Red Bull, lo hago en los concursos de relatos, lo hago en todo; pero siempre sabes que son simplemente eso, sueños, que lo que haces nunca puede llegar a lo más alto… Pues esta vez me equivoqué, con El Mazinguito y su Jet Scrandle lo he hecho, he tocado el cielo, y lo mejor de todo es que he podido compartirlo con todos vosotros.
Gracias Mazinguito y perdona que te desguazase…
Gracias amigos por estar ahí y compartir conmigo ese día…
Gracias Piratas del Tajo por lo bien que siempre os habéis portado conmigo, un perfecto desconocido de Madrid…
Gracias a aquellos que con sus fotos me han proporcionado un recuerdo gráfico que algún día ayude a mi quebradiza memoria (Sonia, Pily B, Rosa, José Manchado)…
Gracias a todos por aguantar este pedazo post…
Gracias…

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viernes, junio 01, 2007

Imágenes robadas

Grifter, de los WildCats, en un mal momento
Así, con ese inquietante nombre, denomino yo los dibujos que hago. Esto es algo que ya comenté en algún post anterior, pero es que aunque uno tenga cierta facilidad para el dibujo (siempre que esté inspirado, claro), es una habilidad engañosa: dame algo de donde copiar y seguro que mejor o peor te lo saco, pero no me pidas que haga algo de cabeza porque entonces ni la “O” con un canuto, auque éste sea de papel higiénico del caro.
De vez en cuando me da la neura y hago un par de dibujillos, entonces lo normal es que pasen meses hasta que hago otro, incluso puede que algún año. Pero cuando sale algo de los pilots que suelo utilizar, el resultado es al menos vistosillo, o eso me parece a mí.
Gracias a Pily B y a la sección Fantasticaficción! de su NGC 3660, no sólo Sonia y los cajones de casa podrán ¿disfrutar? de ellos, todo el que quiera podrá echarle una visual a unas cuantas de estas imágenes que robé de algún cómic para méritos propios.
Espero que os gusten, pues quien sabe cuando vuelvo a coger los rotuladores…
Aunque he visto algunas imágenes que…

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