Cuando la cabeza divaga...
¿Es posible que tanto la ciencia ficción como la fantasía hayan encontrado un resquicio en nuestra cordura para adueñarse de la realidad que vivimos? Seguramente respuestas filosóficas hay muchas que expliquen los hechos pero, no nos engañemos, ni soy filósofo ni pienso emularlos. Siempre hemos sostenido la creencia que los hechos que a unos les llevan a escribir ciertas novelas, o ciertos guiones que posteriormente acaban convirtiéndose en espléndidas películas, pertenecen a ese universo imaginativo que poco o nada tiene que ver con nuestra vida diaria; sabemos que el gorila más grande que veremos estará en el zoo encerrado en un recinto acristalado y no será uno de quince metros correteando por las calles de nuestra ciudad.
Pero de un tiempo a esta parte la ductilidad de la línea que separa esa imaginación de esta realidad parece tan deseosa de batir su propio record permitiendo que elementos de lo imaginativo interactúen con elementos de lo cotidiano. Como si un pintor quisiera rehacer un cuadro no grato, la pericia de su arte nos deja inquietantes pinceladas en el paisaje que conforma nuestra existencia. ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? Esta eterna cuestión puede aplicarse al fenómeno al que me refiero… ¿Se tratan de señales, de esforzados avisos del otro lado advirtiéndonos que esa fuerza poderosa que separa ambos mundos está definitivamente debilitada? No lo sé, pero puede que la respuesta sea tan sencilla como pensar que estos trazos al óleo han sido simplemente fuente de inspiración de creadores, en vez de buscar una solución más exótica para mentes como las nuestras.
Lo que en definitiva está claro es que el mundo de la fantasía y de la ficción fluyen por el mismo cauce que el mundo “real”, que ambos coexisten en ese trayecto que es la realidad, nuestra realidad, y que debemos pedir que ese último valor, el tercer estamento que es la Santa Trinidad de lo imaginario, Fantasía, Terror y Ciencia Ficción, tarde en sumarse a nuestras cómodas vidas.
Me gustaría pensar que todo está en mi cabeza, que fuese otra ida de olla como muchas que me dan, pero no soy el único que los ha visto… Y además tengo pruebas.
Quizá no todo el mundo sepa o pueda encontrar un Alien Gigeriano en su vida cotidiana, pero yo sí, lo he visto varias veces haciendo honor a su fama y siendo un incómodo pasajero que viaja de incógnito en los bajos del tren, descansando tras su seguro almuerzo de algún pasajero que volvía a casa tras el duro día de trabajo; agazapado…
Puede que no me creáis, pero la fantasía también aporta pintura a mi paisaje. Los jinetes oscuros, espectros del anillo, antiguos reyes de la Tierra Media… Su búsqueda es insaciable, alguno cruzó su camino con el nuestro y buscó su tesoro donde el dinero y el oro se almacena… Una criatura temible en busca del portador, estudiando a los pobres desdichados desde la ventaja que le da una posición elevada… También lo he visto.
Sois libres de no creedme, de pensar que ya he tocado fondo, de que mi cabeza terminó de enloquecer, de que… de lo que queráis, pero no me importa en absoluto porque tengo pruebas, fotos realizadas ante el temor de ser descubierto y acabar incubando algún pequeño alien o insertado cien veces por alguna espada maldita.
Posiblemente alguno de vosotros haya vivido una experiencia similar, a caballo entre realidad y ficción; no estaría mal un documento gráfico de aquella experiencia… De momento mis pruebas son estas; ahora os toca a vosotros decidir.
10 Comentarios:
Coñe, lo del tren no lo veo... pero lo del "tío oscuro" encima de la sucursal del BBVA. AAJAAJAJAAAAAAAAA, que me parto, que me parto.
En fin, pero a todo esto, y viendo tus pruebas gráficas, espero de verdad que no te conviertas en el nuevo J.J.Benítez. No por favoooooorrrrrrrrrrrrrr XDDDDD
Pues no creo, pero quien sabe.
Vamos a ver muchacha, que te voy a explicar brevemente el "fenómeno Alien". Supongo que habrás visto la peli "Alien, el 8º pasajero" (otra no vale), después de que Rippley haga estallar la Nostromo, supuestamente con el alien dentro, se relaja en el módulo de escape. Mete al gato en la cámara de ibernación y ella se cambia la camiseta y se queda en braguitas... ¡Ese es el momento adecuado reflejado en el tren! No, no se ve a Rippley en braguitas, se vé al Alien descansando en el panel tras ella, se vé durante toda la escena aunque nadie sabe que está ahí hasta que mueve un brazo (o la cola, no lo recuerdo bien) y bosteza después de descansar un poco... Esa imagen del Alien escondido es la que se vé en los bajos del tren; o eso o se me ha ido la olla de verdad de la buena.
Jooooooooder. Vale, estás para ponerte una camisita blanca. XDDDDDDDDD
Vale, estoy mal, porque yo le sigo viendo clarísimo... Intentaré conseguir una "instantánea" del momento en cuestión para que compares (como la encuentre y luego no se parezca... vaya cortazo)
¡¡¡¿Ripley en braguitas?!!!
¿Dónde, dónde?
Ok, busca, busca la foto esa de la Ripley en braquitas. ¿EEEEEHHHHH? XDDDDDDD
Lo he intentado con la cámara de video pero me ha saltado el Anti-copy, lo volveré a intentar pero con la cinta de video, se apreciará peor pero creo que lo conseguiré...
Todo sea por ver a la Ripply en braguitas y limpiar mi nombre con el Alien de marras ¡Quién me mandaría a mí...!
Te ha pasado lo de aquél que presentó un cuadro en blanco titulado: "Vacas pastando en un prado verde". No se veía prado porque las vacas se habían comido toda la hierba, y sin hierba también se fueron las vacas...
A tu alien le ha pasado igual. Sin Ripley y sus braguitas se ha largado con viento fresco, jejeje.
Vale, ya es una cuestión de orgullo, buscaré como sea el fotograma e intentaré enseñároslo, para que podáis comparar.
Valevale...
Aguardamos divertidos y perplejos :-D
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