martes, octubre 21, 2008

Yo me intento bajar en la próxima, ¿y usted?

Lo reconozco, siempre me he considerado una chica de gustos raros; una friki como nos llaman despectivamente hoy día. Cuando era pequeña, sentía fascinación por las historias de terror, sobre todo por aquellas en que los muertos se levantaban de sus tumbas como si estuviesen vivos y los vivos acababan más bien muertos. Creo que fue cosa de la adolescencia, pero conforme me iba haciendo mayor esa fascinación empezó a disminuir, ya no me atraían tanto las historias de cuerpos putrefactos, en cambio aquellas otras de fantasmas, espíritus errantes en espera de concluir lo que dejaron a medias ¡Uf, eso sí que me excitaba! Llamadme tontorrona pero aquellas historias contenían un punto romántico que me hizo acabar idealizándolas.
Hay tantas, y aún no hay una que no me guste. Pero las que más me hacen estremecer son aquellas que tratan de trenes fantasmas, trenes surgidos de la nada y de destino incierto, hogares errantes de espíritus dolidos porque no pudieron acabar aquel viaje que ahora les condena a vagar por la eternidad entre estaciones olvidadas, fantasmas que te acogen con su gélido abrazo simplemente porque necesitan compañía. Por eso comprendedme cuando os digo que aquel día, en que el tren multiplicó su velocidad y las estaciones dejaron de ser un lugar de parada para adentrarnos en el túnel más largo y oscuro que jamás se haya visto, yo disfruté. La gente gritó de pánico mientras yo las observaba con una extraña expresión de satisfacción; no podía creerlo, estaba viviendo una de mis fantasías, no sólo había encontrado un tren fantasma, ¡iba montada en él!
Os aseguro que aquella experiencia la gocé hasta el final, pero de haber sabido de los fallos en los frenos de emergencia, y que aquella oscura y larga vía de servicio terminaba en un grueso muro de hormigón…, yo también habría gritado.

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9 Comentarios:

At 21 octubre, 2008 16:36, Anonymous Anónimo dijo...

Las hay empanás!!!, ¿pero que se pensaba? ¿que se la iban a aparecen unos angelotes de eso que quitan el hipo y la iban a rescartar?, ainss que ilusa, pero bueno, chillando tampoco iba a conseguir parar el tren :D

 
At 21 octubre, 2008 18:34, Blogger J. dijo...

:-)

jajjaa

el título tiene más gracia cuando lees el texto!

lo cuentas como si fuera algo normal, en plan, pues me he manchado los pantalones, sí, con sangre, es que no se puede matar a mi perro para comerme su hígado impunemente :-P

ya nos contarás que tal queda el relato!

 
At 21 octubre, 2008 20:43, Blogger Orfideon dijo...

Sonia, angelotes no precisamente..., fantasmas, espíritus, eso es lo que ella esperaba encontrar, esa era su ilusión. Lo curioso del tema es que al final acaba convertida en uno de ellos; espíritus errantes porque su tren se estampó contra un muro de hormigón. Después nos cuenta su historia.

J., me alegro de que te haya hecho gracia el título, éste en concreto estaba pensado con algo de humor negro.
Por tu comentario me da que no has captado bien el concepto de micro cuento..., no hay más, eso es todo. Pueden saber a poco, pero se trata de condensar una historia, a mi entender con sentido, en muy pocas líneas ¡Además hay que sorprender! Unos parecerán más suaves, otros más duros, en algunos diréis "pues bueno, vale" y en otros pensaréis (eso espero) "Joder, es la hostia, como se lo ha currado" (en realidad si llegáis a pensar todo esto, me derrito). Así que si éste te ha sabido a poco, puede que entendiendo que son micro relatos el próximo lo veas diferente.
De todas formas me gusta oir todas las opiniones, negativas o positivas, por lo que espero seguir viendo tus comentarios por El Desagüe ;-))

 
At 22 octubre, 2008 22:16, Anonymous Anónimo dijo...

Eyyyyy, aquí estoy, jeje. A mí me ha gustado, primero por la naturalidad con que lo cuentas. Es muy creíble, Orfi. Pero también me gusta porque si lo que querías era plasmar una breve historia de terror con más humor negro que otra cosa, como muy bien dices además en tu comentario, te puedo asegurar que los has conseguido.

Has conseguido despertar tanto mi interés que, a pesar de que mis tripas rugen de hambre, voy a pasar un ratín más de ellas para leer el de hoy, jeje.

Besillos viajeros!!

 
At 23 octubre, 2008 08:20, Blogger Orfideon dijo...

¡Hola Pily! Pues ya te estaba yo echando de menos por aquí, aunque tú tranquila, que sé que estás muy liada.
No suelo saber plasmar el sentido del humor en relatos, como no estés inspirado resulta -a menos para mí- dificilísimo. Pero si soy capaz de vez en cuando de sacar algo graciosillo, ten en cuenta que será de humor negro, eso seguro (es el que mejor se me da). Pero vamos, que el humor no es lo mío. Me alegro que te guste.
Besillos fantasmales.

 
At 23 octubre, 2008 13:02, Anonymous Anónimo dijo...

Ay, que se ha borrado mi comentario... Eso se lo debo a mi alter-ego Filetero.

A lo que iba:

¡Enhorabuena por retomar la iniciativa halloweenera!

¡Enhorabuena por el nuevo diseño! ¡Me encanta!

Y de los tres primeros relatos (por no poner un comentario en cada entrada), el que más me ha gustado ha sido el segundo. ¿Maníaco yo? NOOO!, ¡Maníaco tú! ¡Y además un poco salidillo!

¡Dale duro!

Javi

 
At 23 octubre, 2008 16:52, Blogger Orfideon dijo...

Bueno, ya que me llamas salidillo no le daré duro ¡Le daré con lo duro! ¡Dios, qué mal estoy! Como sabes, yo soy más de ciencia ficción, pero cuando llega esta época mis hormonas cambian y sale mi lado Hyde sin necesidad de pócimas raras... Y claro, o escribo o me cepillo a alguien; he vivido muchos Halloweenes, ¡y sólo he hecho dos ciclos! Deduce, deduce ;-)
Gracias por participar en tan magno evento, señor maníaco, espero verte por aquí para que me des tu opinión de los siguientes, un saludillo cruzado de cables (que no salidillo, je, je).

 
At 30 octubre, 2008 12:29, Blogger Montse Rius dijo...

La leshe! imagino perfectamente la sensación del tren sin frenos pasando de una estación a otra, sin parar, evidentemente.

Quizás porque es una imagen que sale a menudo en las pelis. En fin, el relato te ha salido redondo, digo....espachurrado ;-))

Besos!

 
At 30 octubre, 2008 19:00, Blogger Orfideon dijo...

Púes fíjate si la chica era "rara" que por mucho que salga la escena en las pelis, ¡no se entera!
En fin, espachurradita seguro que quedó, pero eso es lo de menos, el caso es que aunque gritase, en cierta manera cumplió su sueño, formó parte de lo que podría llegar a ser un tren fantasma.
Me ha costado encontrar tu comentario, con eso de que la entrada ya no aparece directamente, pero no te preocupes que yo de vez en cuando reviso las entradas de este ciclo por si alguien se descuelga... ¿Descolgarse?, ¿de un ascensor? Mira, ahí podría haber otro micro mini cuento de terror ;-)
Un besote.

 

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