¡Sorpresa!
Pues eso, que debe ser toda una sorpresa para los que entran asiduamente el ver que por fin he posteado, ¡no lo hacía desde primeros de julio! Y es que he tenido el vago subido, pero en todo, no os creáis que sólo en esto; puede que haya sido el veranito con sus calores o simplemente porque tocaba, que se yo. Pero lo cierto es que esta misma desidia la he notado generalizada en la blogosfera, así que supongo que entra dentro de la normalidad que en esta temporada la cosa decaiga… Vamos, al menos eso me digo para evitar remordimientos.
¿Pero qué es lo que ha ocurrido para que rompa tal silencio? Sí, algunos ya lo sabéis, un nuevo y loco proyecto planea sobre la cordura de este hogar… Esto, ¿he dicho cordura? El caso es que prácticamente alguno se ha enterado con estas letras, y ya está empezando a peligrar; no os hacéis la idea de que manera.
Se trata de un nuevo Descenso Pirata en Aranjuez, revivir momentos como aquella noche sin dormir construyendo el Nautilitus tras la gran granizada caída, la experiencia única de ir en una barcaza hecha por ti y llevando la diversión tanto a niños como no tan niños…, ese quinto puesto…
La verdad es que me encuentro en esta situación de rebote, no tenía pensado participar pues quería meterme de lleno en otro loco…, loco no, loquísimo proyecto al que le tengo unas ganas tremendas y que en su momento hablaré de ello aquí. Pero el éxito del Mazinguito en la última Bajada de Trastos Locos y la insistencia de más de uno me hicieron cambiar de opinión; total, dado lo largo del otro proyecto bien se podía retrasar tres meses y yo tendría mi segunda barcaza. Por supuesto, desde el momento en que decidí participar ya tenía claro el motivo de ésta.
Tras algo más de un mes de pensar en como la iba ha hacer (excusa por no haberla empezado, no os creáis), cuando llegó el momento éste vino acompañado de la desgana y el desánimo; saturación tras un mes pensando en ella, el relax veraniego, poco tiempo entre proyectos… El caso es que aún había tiempo y mi cabeza no paraba de pensar múltiples posibilidades para complementarla. Como había estado perreando todo el tiempo, la llegada de las vacaciones se convirtió en el momento adecuado para empezarlo; ni por esas, el aplatanamiento total duró aún algunos días.
Y por fin, hace ahora poco más de una semana, le metí mano a lo que sería el majestuoso y maravilloso STS Duque de Alegría… ¡Cómo? ¿Y qué narices es eso? Puede que se pregunte más de uno. Pues nada más ni nada menos que un trasbordador espacial, si, del tipo Columbia o Challenger, aunque estos dos no sean los mejores ejemplos a seguir.
Al principio pensé en un nombre más divertido… El transbordadorcito de Pedrito, porque pensaba (aún no queda descartado) hacer un muñeco astronauta en plan Pedro Duque. Pero las cosas no siempre salen como uno desea, y por culpa del retraso acarreado por mi dejadez y las complicaciones que surgen durante el montaje, es muy probable que ese muñeco no acabe siendo una realidad, así que a última hora decidí ponerle el nombre que va a llevar en el lateral, Duque de Alegría, como homenaje a nuestros dos astronautas españoles, el más Pedro Duque (pura admiración es lo que siento por este hombre de San Blas), y el menos Miguel López- Alegría, que aunque más americanizado no deja de contar como nuestro. Además, muchos sabéis que he asistido a algunas charlas de ambos y he podido conversar brevemente con ellos, y aunque Pedro es más de masas, López-Alegría cambió la opinión que tenía de él a mejor.
Pero volvamos al montaje… Va lento.
Una barcaza de casi seis metros es un bicho enorme y lleva mucho trabajo físico que requiere sobre todo ambas manos para su ejecución. Ambas manos… Tranquilos, que no he perdido ninguna…
Es cierto que por más cuidado que tenga cuando me meto en estos berenjenales, siempre acaba ocurriendo algo, aunque nada grave por lo menos. Suelo ser bastante cuidadoso en esto de las protecciones, pero como reza el dicho a cualquier monja se le escapa un pedo y por lo tanto siempre se pueden cometer errores o simples descuidos que generalmente pasan desapercibidos pues no ocurre nada…, pero otras sí por mucho cuidado que tengas.
Un día, construyendo el Nautilitus, me quedé helado.
Me encontraba cortando un contrachapado de tres milímetros en el suelo de la cocina; como no es muy duro y es poco grosor, con tres o cuatro veces que pases el cutter te da un corte perfecto. Utilizo un ángulo de metal, de esos de estanterías de trasteros, a modo de regla para evitar que el cutter corte el plástico y se me lleve un dedo. También utilizo guantes de piel aunque el corte sea a cartón; si se te va la mano tus deditos siempre estarán mejor protegidos… Pero lo que no utilizo porque la lógica no me lo dicta son las gafas protectoras… ¿Qué ocurrió? Cuando cortas le imprimes algo de fuerza, sí, él corta pero hay que ayudarle. La cuchilla se rompió saliendo disparada y lamiéndome la cara…, unos pocos centímetros a la izquierda y se me clava fijo en un ojo.
Como veis las cosas pasan sin más, y por eso se les llaman accidentes.
Siempre que cambio una broca o la hoja de la caladora lo hago con guantes y con éstas desenchufadas; si hago un taladro utilizo guantes; si limo o sierro metales, lo mismo, guantes y gafas… Vamos, toda precaución me parece poca.
El viernes fue un día de duro trabajo en el trasbordador. Empecé a eso de la una (me levanté sobre las once porque me había acostado a eso de las cinco, además tuve que ir a comprar unas cosas), y acabé a las cinco de la mañana, dieciséis horas seguidas con el único descanso de una rápida comida china a domicilio, y pare usted de contar; ni siquiera cené. El sábado me levanté a las once de nuevo, pero esta vez me encontraba cansado. Compré el pan, pasé por la ferretería, por la tienda de euro del chino, por la pastelería, y le conté a Sonia mientras desayunábamos que no estaba fino; más cansado que otros días. Me puse una ropa más adecuada para currar en la barcaza, hice dos taladros en una escuadra de metal…, al tercero la broca se rompió y caí con todo mi ímpetu sobre el dedo índice de la mano izquierda. Había cogido un alicate universal para sujetar la pieza, pero como se adaptaba bien a la madera lo sujeté con la mano, ¿un descuido por cansancio o hubiera ocurrido por comodidad si me llego a encontrar en plena forma? Generalmente utilizo un tornillo o una de las maderas del banco de trabajo, y muy pocas veces tengo los dedos tan cerca del peligro… Un error y una broca rota que me ha atravesado el dedo.
Tras pasar por el Centro de salud y ser remitido al hospital, me han hecho unas placas y me ha visto el cirujano plástico. El hueso no parece tocado ¡Menos mal!, pero a parte del agujero tengo un par de esquirlas metálicas que según el médico es mejor de momento que se queden ahí, que lo mismo no pasa nada como que el cuerpo intenta expulsarlas.
Curas cada dos días, nada de mojarlo, tenerlo en alto, dolor… ¿Qué va a ocurrir ahora con el STS? Al hecho de ir retrasado ahora le sumamos esto. Esta tarde no he podido cortar fuet en condiciones porque no podía sujetarlo bien, ni siquiera he podido echar una meadita en condiciones en el cine porque no me podía ayudar bien con la mano izquierda, ¿cómo voy entonces a serrar, taladrar, cortar, sujetar y otras muchas más cosas acabadas en “ar” con una mano tocada?
Lo puedo intentar, hoy es el primer día y me duele, pero en teoría remite con el tiempo…, aun así jodidos andamos.
Lo bueno es que en tres días nos vamos de vacas una semana, así que para la vuelta ya habrán pasado diez; es posible que para entonces me duela bastante menos y pueda volver a ponerme manos a la obra. Pero el sábado, el domingo y el lunes prácticamente lo doy por perdidos.
¿El futuro? Pues qué queréis que os diga, no tengo ni la más remota idea. Intentaré no tirar la toalla, soy cabezón y me jodería mucho. Pero ni está lo suficientemente adelantado como para sacarlo adelante con ayuda, ni tan atrasado que no se pierda nada por dejarlo; en el peor de los casos lo desmontaría lo máximo posible y lo presentaría el año que viene… ¡Pero el año que viene estaré liado con el proyecto del principio! Madre mía que lío.
De todas formas pase lo que pase os enteraréis aquí. Mientras tanto os dejo en el icono del trasbordador de la derecha el enlace al Apoyo al Desagüe para que veáis los avances hasta ahora y los que se hagan en un futuro en caso de que los hubiera…
No, si ya decía yo que los transbordadores espaciales estaban en crisis.
Lo puedo intentar, hoy es el primer día y me duele, pero en teoría remite con el tiempo…, aun así jodidos andamos.
Lo bueno es que en tres días nos vamos de vacas una semana, así que para la vuelta ya habrán pasado diez; es posible que para entonces me duela bastante menos y pueda volver a ponerme manos a la obra. Pero el sábado, el domingo y el lunes prácticamente lo doy por perdidos.
¿El futuro? Pues qué queréis que os diga, no tengo ni la más remota idea. Intentaré no tirar la toalla, soy cabezón y me jodería mucho. Pero ni está lo suficientemente adelantado como para sacarlo adelante con ayuda, ni tan atrasado que no se pierda nada por dejarlo; en el peor de los casos lo desmontaría lo máximo posible y lo presentaría el año que viene… ¡Pero el año que viene estaré liado con el proyecto del principio! Madre mía que lío.
De todas formas pase lo que pase os enteraréis aquí. Mientras tanto os dejo en el icono del trasbordador de la derecha el enlace al Apoyo al Desagüe para que veáis los avances hasta ahora y los que se hagan en un futuro en caso de que los hubiera…
No, si ya decía yo que los transbordadores espaciales estaban en crisis.
4 Comentarios:
Mu gonito...gracias por avisar a la familia. Son las 9.20 de la mañana y estoy por llamarte, serássss....cabezón!!!!
En fin,me consuela que al menos estés bien y tengas ganas de escribir, pero mira que eres gore y entretenerte a hacer una foto al guante!!!
Pase lo que pase con el transbordador estará bien, no te agobies. No se pueden controlar todas las cartas de la baraja.
Luego te llamo...cabezón!!!!!
Por cierto, le doy al enlace para ver los avances del Duque de Alegría y me sale el mazinguito...
Por cierto, le doy al enlace para ver los avances del Duque de Alegría y me sale el mazinguito...
Nada hija, que esas cosas se cuentan a caballo pasado, pero te ibas a enterar de todas formas. Bueno, como ya me has despertado... Je, je, que no, que no eres mala, que tenemos el sueño cambiado y por eso nos has despertado ;-), y ya te he contado, pues ya sabes todo lo que hay que saber.
Por cierto, ya he apañado lo del enlace ¡Que es que eres tan rápida que no me habías dado tiempo!
Gracias por vuestro ofrecimiento pero como ves me apaño.
Un besote mú fuerte.
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