El retorno del Jedi... Esto, de Orfideón
Tras cuarenta días y cuarenta noches, el señor Orfideón ha regresado. La verdad es que se me ha hecho raro eso de no postear durante este tiempo, y he llegado a sentir esa extraña sensación que entra cuando quieres hacer algo y te sientes relajado por no hacerlo. Y es que aunque han pasado cosas que darían pie a unos cuantos escritos, lo cierto es que la falta de obligación me ha inundado de cierta tranquilidad estos últimos y ajetreados días, y eso me ha venido muy pero que muy bien.
Alguna vez me he sentido tentado, como no, pero sabía que si cedía caería en el error, pues este retiro voluntario quedaría roto y mi malestar volvería si tardaba de nuevo en postear… Pero tentaciones aparte, el momento ha llegado, y es precisamente éste.
Entre otras muchas cosas, con mi ausencia me he dado cuenta de lo rápido que pasa el tiempo y de lo fácil que es caer en la pérdida de contacto con esos amigos “virtuales” que si no fuese por este invento llamado Blogosfera no sabría nada de ellos; alguna visita si les he hecho, pero como el intercambio de opiniones y comentarios, ná de ná. El que dijo que los blogs servían para saber de los amigos tenía toda la razón del mundo.
Cosas han ocurrido estos días, cosas que quedarán para nosotros pues su tiempo de aparecer en este blog ya ha pasado; pero hay una que resalta de entre todas las demás, es de carne y hueso y se llama Lucía.
Nuestra nueva y preciosa sobrinilla, la primera por parte de mi hermana, que con 2,990 kilillos vio la luz por vez primera el 1 de abril; enhorabuena a los papis.
Está claro que la baba se nos ha caído con esta cosita, pero eso no quita que este nacimiento haya sido lo que ha marcado principalmente mi ausencia: el apoyo logístico familiar ha sido importante, y aunque reconozco que aun estando ellos podría haber escrito, la decisión estaba tomada. Con un pie de vuelta a su casita de Málaga, mis padres ya no son el motivo (o excusa, vayan ustedes a saber) de que no pueda escribir.
Otra cosa que comenté es que necesitaba ese poco tiempo que me quedaba libre para hacer otras cosas… Bueno, no mucho pero algo sí que he hecho: un relatillo lejos del fantástico, algunos mini cuentos (mejor que microrrelatos), algún dibujito… Todo ello tendrá cabida aquí, y aunque me hubiera gustado haber avanzado en otras cosas que tengo proyectadas e incluso algunas ya empezadas, no ha sido posible. También se me había pasado por mi desamueblada cabeza el rediseñar todo esto de nuevo, ya sabéis, en plan nueva época nueva imagen, pero tampoco he podido así que lo dejaré para otra ocasión.
Laboralmente hablando me encuentro como en una balsa meciéndose en pleno mar, de vez en cuando una ola altera mi calma, pero aunque se vislumbra tormenta en el horizonte, esta tranquilidad ha sido propicia para mi regreso.
Por otro lado toca decidir definitivamente si participo en uno de esos locos proyectos que tanto me gustan aunque me produzcan verdaderos quebraderos de cabeza…, pero tranquilos, en su momento sabréis de qué se trata, un poquito de paciencia.
No os quiero saturar con este primer post, así que aquí lo dejo. Lo hago con algo que tiene mucho que ver con nuestros planes para el puente de mayo (sí, nosotros al menos lo tenemos los dos); espero que todos sigáis siendo tan infantiles como lo soy yo.
Bienvenidos de nuevo al Desagüe… El Orfi ha vuelto.
Etiquetas: Pornografía emocional
3 Comentarios:
Saludos de nuevo desde el Desagüe.
Gracias mil por tu enhorabuena (también de nuevo) y decirte que la foto del bostezo es chulísima (Lucía dice que le has sacado su lado malo).
Lucías aparte, se me han puesto los pelos como escarpias con Mazinguer Z...qué recuerdossss!!! he vuelto a la tierna infancia en donde mi hermano y yo nos tragábamos todos los episodios y claro con la musiquita de cabecera pues la cantábamos, cuando la tradujeron, porque creo que al principio estaba en japo.
Qué fuerte!
Intuyo que vuestro puente tendrá algo que ver con alguna feria manga o similar, pero ya lo desvelareis, supongo.
Bienvenido de nuevo a los ruedos, Orfi, se te echaba de menos.
Es graciosa hasta para bostezar, ¡¡que cosa mas linda de niña!!.
Estoooo, que no, no te preocupes, tu sigue con tus relatos y dibujos que yo mientras cuido del ordenador. Te quiero.
De nada Edén por tus gracias y tu rebienvenida, no sé si se me echaría de menos pero aquí estamos para daros un poco más la lata. ¿Lado malo? ¡Pero por Dios! ¡Si ella no tiene lado malo! Bueno, ya se lo diré yo en persona.
¿Buenos recuerdos, verdad? Pues algo de eso también tiene mi próximo post, a ver si lo paso prónto al ordenador, que últimamente no tengo mucho trato con él.
¿Feria manga? Nooooo, mucho mejor, con viaje incluido si los "contratiempos" no lo impiden ;-)
Estooo, Sonia, ejem... Tanto para los reletos como los dibujos necesito el ordenador... Pero tú tranquila, que ya me apañaré cuando estés durmiendo; eso sí, cuando esté ojeroso y muerto de sueño no me lo reproches, ¿eh?
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