Feral

Siempre hemos ansiado ese primer contacto con seres extraterrestres. Pero a su vez hemos temido las posibles intenciones hostiles que dichos seres puedan albergar, quizá esas ansias de dominación o incluso de extinción sobre la raza humana. Pues bien, si ese ha sido tu sentimiento, si esa es tu preocupación, si ese es el temor que respecto a este tema te arde en el corazón, Feral es la novela que te aconsejo.

Y es que Feral va precisamente de eso, de una raza alienígena que comulga con la muerte y cuyo arraigado credo es la extinción. Pero frente a ellos se despliega un variado abanico de conductas humanas presente en los propios colonos que se enfrentan irremediablemente a su final y cuyo instinto de supervivencia hace que salga tanto lo mejor como lo peor de cada uno. Básicamente eso es Feral, la cuarta novela del genio del terror psicológico David Jasso y la primera que toca de cerca la ciencia ficción; lo cual, para el aficionado de a pie de este género, es de agradecer. Una buena incursión, igual de buena que la de los ferales en la colonia minera que pretenden aniquilar. David ha creado en Feral una raza que no parece destinada a un solo libro. En mi opinión, la base sobre la que se sustenta esta civilización alienígena está tan definida y es tan impactante que sería una lástima en los tiempos que corren no explotar más a estos chicos malos llamados cariñosamente ferales.
Sobre la novela en sí comentar que es bastante entretenida, temporalmente lineal aunque con pequeños saltos que ayudan a descubrir que ocurre en varios sitios en un mismo instante, y sobre todo bastante real. Vale, hablamos de ciencia ficción mezclada con terror, pero lo importante es que lo que sucede no es algo sin sentido salido de la enferma mentalidad de un psicópata, sino que atiende a un razonamiento lógico dentro del panorama fantástico en el que se desarrolla, y eso, señores míos, la hace convincente.
Una pequeña anotación más antes de acabar. Pese a los monstruos alienígenas y a ciertas escenas espeluznantemente descritas propias de un infierno dantesco, esta novela se acerca más al terror psicológico que al tradicional de monstruos ya que se centra esencialmente en el entorno de los personajes, en sus miedos, en sus esperanzas, todo ello aliñado por una atmósfera opresiva que facilita el desarrollo de ese temor.
Lo dicho, una novela bastante aconsejable si te va este género, y para mí una de las mejores que ha escrito David Jasso, por eso me ratifico en que sería una pena no ver a los ferales prodigarse de nuevo en cualquiera de esos medios que habitualmente nos sirven de entretenimiento.
Gracias David por este rato que me has hecho pasar.