Tiempo de revancha

Seguro que todos vosotros habéis reconocido al ser cuya “perfección estructural sólo es igualada por su hostilidad”, y es que a estas alturas de la película (Alien, Aliens, Alien 3, Alien resurrección, Alien vs Predator, AVP2), con varios juegos en su haber, comics, merchandising, etc., quién no conoce a este bicho biotecnológico surgido de la mente de H.R. Giger… Pues todavía hay gente, yo me he encontrado con alguien que increíblemente no lo conoce. Pero eso en el fondo es lo de menos, ya que igual que el bueno de Giger a finales de los setenta se devanó los sesos ya no sólo para diseñar sino para hacer material una visión que tuvo, yo haré lo mismo este verano, ¿motivo? La revancha de los desaparecidos.
Sí señores, no podía ser de otra forma, un nuevo y loco proyecto ha caído en mis traviesas manos, algo esperado desde que fui a dar con mi mullido trasero en el ardiente asfalto de Montjuic. Y es que se han hecho de rogar… ¡Siete años! Para que la gente de Red Bull organice la 2ª Bajada Red Bull Autos Locos aquí en España, eso sí, cambiando en esta ocasión las cuestas de Montjuic de Barcelona por las empinadas calles de Vigo, animando a todo aquel que se considere suficientemente loco a participar.
Seguro que muchos han sido los aspirantes pues esto de hacer cacharros para tirarse cuesta abajo está cada vez más extendido, pero dado que el tiempo y la infraestructura de la organización no está pensado para albergar a tanto majara, una criba a nivel nacional permitirá a setenta maníacos de la cacharrería mostrar su peculiar buen hacer en esta nueva carrera, y yo me encuentro entre ellos ¡¡Bieeennn!!

Primera página del proyecto enviado ¡Esto sí que es ir de cabeza!

Al igual que en la otra ocasión había que enviar un proyecto para que la organización lo valorase y viera si eres lo suficientemente poco cuerdo como para participar. Está claro que cuanto más curioso sea el auto y más bien esté presentado en el proyecto, más posibilidades tienes de ser elegido. Eso sí, como luego hay que llevarlo a la práctica de nada sirve exagerar las cosas; debe ser factible, complicado vale, pero factible por supuesto. Y el AlienBull cumple todos los requisitos para esta carrera: un buen diseño, una buena velocidad (y espero que maniobrabilidad), y un piloto lo suficientemente inestable mental como para lanzarse con él cuesta abajo a lo largo de un kilómetro delante de cientos (quizá miles) de personas, yo.

La segunda página. ¿Moverse? ¿Se tiene que mover? ¿no he puesto yo por ahí algo sobre que tiene que ser factible?

Y es que desde que “Los descarriados de la Bolilla Negrilla” naufragaron a mitad de la carrera del año 2003 cuando el auto en cuestión se partió por la mitad, una espinita se me quedó clavada. Pero cuando dieron la lista de tiempos y participantes y los que no habían podido acabar la carrera (no fui el único) no estábamos en ella, fue como si ni siquiera hubiésemos participado; tanto esfuerzo, tanta ilusiones, tanto gasto, y todo para desaparecer de un plumazo, para no existir. Por eso ahora es tiempo de venganza, la revancha de los desaparecidos ya va tomando forma y culminará en la meta de Vigo el próximo 19 de septiembre.
Pero aún queda mucho por hacer hasta llegar allí.
Ya hemos sido seleccionados, bien, ahora toca montarlo, acabarlo a tiempo (importante), trasladarlo a Vigo, participar y acabar la carrera… Claro, si quedas el primero la venganza es la hostia, pero como hay que ser realista y pecar de falsa modestia, con acabarla me vale.
Como siempre en estos casos os he dejado en el lateral un enlace para que sigáis los avances en el AlienBull; otra cosa no sé, pero prometen ser cuanto menos curiosos.
La revancha de los desaparecidos ha comenzado.