jueves, junio 05, 2008

¡Bicampeón!

Los tres primeros clasificados celebrándolo en el podio. Foto de Jose Manchado
Veamos, no quiero parecer un pedante por el título de este post, ni un listo de aguas, ni un creído, ni un vanidoso, ni simplemente un idiota perdido, pero es que es un hecho… ¡He vuelto a ganar!
Sí señores, para aquellos que el domingo pasado no pudieron pasarse por Aranjuez y aún no se hayan enterado, la Planet Express no sólo llegó a participar sin percance alguno sino que además revalidó la condición de campeón del que suscribe.
La Planet Express en plena bajada. Foto de Jose Manchado
Ya han pasado varios días, la euforia ha desaparecido, la semana empieza a pesar y yo me pregunto por qué, por qué he vuelto a ganar. Creo que la clave está en que aún la Bajada de Trastos Locos de Aranjuez es un evento joven, con la ideología noble de entretener y sorprender a la gente y un presupuesto modesto si lo comparamos con el Descenso Pirata del Tajo, que se acerca ya a su edición número treinta y que de momento te subvencionan hasta 300 euros por barcaza. Creo que más por la tradición que por el dinero en sí, los participantes se esmeran en provocar ese asombro sobre las tranquilas aguas del Tajo, buscando esos primeros puestos de honor y ese premio que sumado a la subvención te amortice en la medida de lo posible lo gastado; y si hay suerte y la tuya es del gusto del jurado, ese primer puesto y el título de Pirata Mayor de ese año… Tradición, eso aún le falta a la Bajada pues sólo cuenta con tres ediciones, y por eso muchos de los participantes bajan por el simple hacho de participar, pero sin esa conciencia de hacerlo lo mejor posible como sucede en el Descenso Pirata.
Y en medio de todo estoy yo.
El Descenso lo descubrí hace tan sólo cuatro ediciones. Fui a verlo en dos ocasiones, participé en las otras dos, y si nada lo impide en septiembre sumaré mi tercera incursión en sus aguas. La Bajada de Trastos Locos la descubrí sólo hace dos, y he participado en las dos como ya sabéis. Para mí la tradición que embarga a las gentes de Aranjuez me es ajena, yo participo en ambas cosas porque me gusta y porque he sido aceptado por ellos… y dedico el mismo empeño, la misma atención y el mismo trabajo se trate de una barcaza o de un trasto loco; por eso he vuelto a ganar.
Pero para nada soy un genio. Mi primera participación en un evento similar fue la famosa Bajada de Autos Locos de Red Bull en Barcelona; me esmeré a fondo, arrastré conmigo a varios amigos, nos gastamos un huevo de pelas… Los descarriados de la Bolilla Negrilla, haciendo una clara referencia a la Perla Negra de Piratas del Caribey al final “Los descarriados de la Bolilla Negrilla” acabó partida en dos a mitad del recorrido y ni siquiera aparecía como participante en la lista oficial por no acabar la carrera. La segunda participación fue en el Descenso del Tajo de hace dos años, marcado por la lluvia y el granizo del día anterior que como a muchos afectó a nuestra barcaza; sólo pudimos salir con la mitad de ella y conseguimos el 5º puesto. Llegó El Mazinguito, y sí, fue todo un éxito, pero muchos no saben que justo antes de la bajada se partió una bisagra importante, mitad herraje mitad cartón, porque no soportó el peso del radio-cd y la parte delantera quedó algo caída; tampoco que se me partió el cable del freno en cuanto pisé éste. Fallos y más fallos.
En el STS Duque de Alegría, el trasbordador espacial con el que participamos en el último Descenso, tenía puesta muchas ilusiones, con cierto “espectáculo” y todo. Pero el tiempo nos comió terreno, me tuve que limitar a finalizarlo acabándolo justo antes de la salida; con prisas y mal terminado casi era de esperar lo que nos pasó; que se hundiera la parte central era casi inevitable y al final nos vimos relegados a un octavo puesto.
El proceso de construcción es arduo, pero también divertido
Con la Planet Express no ha habido sorpresas desagradables, funcionó bien (algo inestable pero bien), y su fidelidad con el original hizo que se llevase el gato al agua. Pero llegar hasta ahí no fue un camino de rosas. Como siempre su diseño era complicado por el simple hecho de montarlo, desmontarlo y transportarlo en coche para volverlo a montar en Aranjuez; cierto, esta vez pude contar con una furgoneta, pero hasta la noche del viernes no lo sabía y había que prepararlo todo para que entrara en varios viajes en el coche. Por otro lado contaba en su diseño original con dos muñecos más (Leela y Fry) y conmigo disfrazado de Zoiberg; al final, de nuevo por el apetito voraz del tiempo y lo complicado de estos, no pudo ser. Tras montarlo el sábado por la tarde-noche y llegar a casa pasadas las once de la noche, cené algo y me puse a hacer una máscara de Fry para sentirme al menos disfrazado; la acabé y me acosté a las 7:25…, a las 7:30 sonó el despertado (claro, en ese momento lo retrasé media hora para descansar algo).
Como veis, el hecho de haber ganado dos veces seguidas no se debe a que sea un genio maravilloso e imbatible, no, se debe mucho a la suerte y a que el resto de los participantes no les dan la misma importancia a la Bajada como se la dan al Descenso, esa misma que yo, por ajeno, sí le doy… Creo que por poco que algunos se hubiesen esmerado más yo no habría ganado esta vez. Y como me he convertido en el enemigo a batir (siempre desde el lado de la deportividad y el buen rollo) si siguen mi consejo seguro que el año que viene lo consiguen.
Eso sí, si todo va bien yo intentaré ponérselo difícil.
Sobre la Bajada en sí decir que este año me encontraba nervioso antes de salir, mirad que tontería, y que lo más destacable como siempre fue el buen recibimiento y todo el apoyo que me brindaron la gente de Aranjuez en general y más concretamente la de la Asociación Piratas del Tajo, que siempre se vuelcan en atenciones y ayudas si hace falta.
Destacar el amplio reportaje fotográfico realizado por Jose Manchado en donde encontraréis imágenes de todo lo sucedido en esta Bajada; un buen lugar para cotillear a los restantes participantes.
Esta vez no lloré, aunque sí se me cristalizaron los ojos de emoción cuando anunciaron al segundo (la Loca-motora) y ya me sabía ganador… ¡Qué le vamos a hacer, somos humanos!
Y también desde aquí quisiera dar las gracias a todos aquellos que fueron a vernos, tanto a mí como a los restantes participantes. Porque para nosotros, los que construimos un trasto loco con la intención de tirarnos cuesta abajo y asombrar a la gente, los verdaderos protagonistas no somos nosotros, son ellos, sus risas, sus ¡Ohhhh! De asombro y sus aplausos al “dejarnos caer”…
Gracias a todos, gracias a mis protagonistas.Mi niña, la más comprensiva

Alfonso, el mejor de los ayudantes

Jose Manuel, Dori y los peques... ¡Cuánto tiempo que no les veía

¡Ayy, mi pelirroja! La más incondicional de Futurama

Y Javi, dale una llave fija y te desmonta el trasto en un santiamén

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2 Comentarios:

At 09 junio, 2008 11:08, Blogger Montse Rius dijo...

De nuevo, felicidades por esa victoria merecida. Muy bueno el post, con su resumencillo histórico y su homenaje a quienes te han apoyado, enhorabuena también por eso!

Espero que te tomes un tiempo de relax aunque me temo que siendo como eres ya tendrás algo bullendo en tu cabecita. No sé si recomendarte descanso o que sigas con la racha, que es buena ;-)

Hagas lo que hagas, que siempre te guíe la ilusión.

Besos!

 
At 10 junio, 2008 16:42, Blogger Orfideon dijo...

De nuevo gracias Edén; el post, pasada la euforia, ha sido más una reflexión que otra cosa.
Pues sí, tengo muchas cosas bullendo en esta cabeza que tengo, cosas que no son compatibles en tiempo y que he de descartar por la mejor opción, que le vamos a hacer. De momento ya estoy con el "diseño" de la barcaza para el Descenso en septiembre ¡Y aún no he acabado de recoger el salón! Aunque entre medias quiero hacer una pequeña chorrada en vídeo, estilo Stop Motion a modo de "desintoxicación" (es una idea nueva, que lo mismo mañana se me pasa)Así que sí, muchas cosas y todas con ilusión, como debe de ser.
Un besote.

 

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