¡Ay!

Está claro, ¿no? Hoy me han hecho la primera cura tras el incidente, y efectivamente… ¡Ay, cómo duele!
Sé que para algunas cosas soy algo cabezón pues pienso que no hay cosa que no se pueda hacer, por lo que a veces le doy muchas vueltas a algún asunto ante el desespero de quienes tenga cerca en ese momento, y por eso mismo me cuesta tanto rendirme ante lo evidente: no puedo acabar, al menos de momento, el STS Duque de Alegría.
No intento que sea una rendición sencilla, y prueba de ello es que ayer mismo (el domingo) intenté avanzar en piezas en las que no hiciese falta un gran esfuerzo manual; es decir, las de cartón. Me costó más de lo que pensaba, y sólo acoplé una pieza angular de 20x46cm; sí, es sólo un dedo, pero la molestia se hacía extensible a toda la mano. Si la bajaba me dolía más y además no podía sujetar con fuerza… No, si cuando en el parte médico te manda reposo, tenerla elevada, antibióticos para las posibles infecciones, Ibuprofeno para los dolores y la inflamación, etc., es por algo. Después de perder casi una hora con ese pequeño y mísero trozo de cartón, y con la mano tan dolorida como el corazón en ese momento, me di cuenta que tal y como había imaginado estos tres días estaban perdidos… Y muy posiblemente el STS este año. Me jode tirar la toalla, y más teniendo en cuenta la desidia y desgana aparecidas antes de empezar, pero es que estos días antes del viaje eran muy importantes a la hora de ver progresos, y ahora lo único que veo son pasos atrás. Parece la excusa perfecta, te fastidias un dedo y ¡Ahhh, lo siento, no puedo!... ¡Pues me repatea! Que lo sepáis.
Todo pasa por ver que tal a la vuelta, si el dedo ha mejorado lo suficiente para darme el gran empacho de bricolaje y acabar con una nave espacial en el salón; pero no sé yo. Hoy me han hecho la primera cura, y como era de esperar con una herida abierta y cuerpos extraños en ella, había infección. Bien de suero, bien de Betadine, un apretoncito por aquí, otro por allá, que si con un bisturí te quito un poco de carne infectada para que cierre mejor, que aguantes un poco… Lo dicho ¡Ay!
Yo esperaba salir con un vendaje algo más pequeño que el del primer día, y me he encontrado con esto:

Por supuesto Sonia se ha descojonado al ver mi cara cuando el pobre enfermero, de suplencias veraniegas en la Seguridad Social y con aspecto de recién cumplida la mayoría de edad, no sabía que hacer con tanta venda y en vez de cortarla lió y lió hasta hacer un buen vendaje compresivo… en la mano.
En fin, que reposo ¿En vacaciones y conduciendo? Que no mojarla ¿De veraneo en la playa? Mover la mano para que no se acomode ¡Con este vendaje?...
Sí, nos esperan unas vacaciones estupendas. Tras tres curas más, una semana y nuestra vuelta desestresada veré que hago por fin con el STS; hasta entonces pensad que se encuentra apartado del servicio por revisión.
Felices vacaciones.