viernes, septiembre 15, 2006

La odisea del Nautilitus (II)

¿Comenté algo sobre un amanecer soleado? ¡Menuda fantasía! La humedad reinante se había apoderado de todo, incluidas las piezas de cartón que ahora parecían de tela dada su escasa consistencia. A duras penas, trabajando a tope, conseguimos que la mitad trasera del Nautilitus quedase fijada; algo engañoso pues carecía de la firmeza original y jamás soportaría el peso de “El Vinagreta”.Los cuatro montando el Nautilitus a toda prisa La parte delantera se había echado a perder totalmente y tuve que ceder a la idea de colocar el pulpo en la parte delantera, entre ambos tripulantes, y sacar lo que se pudiese de la barcaza; fuera lo que fuese debería de salir llegados ya a este punto.
Cansados, somnolientos, estresados y doloridos (más de un moratón nos hemos llevado), llegamos a la hora de la botadura; las otras barcazas ya estaban saliendo y por lo tanto no podíamos esperar más, había que echarla al agua en ese instante o no habría quien nos ayudara a hacerlo. Gracias a los brazos de los demás “piratas” nuestra nave tocó por primera vez el agua del Tajo, flotando perfectamente y llenándonos a más de uno de orgullo y satisfacción; no en vano ahí estaba el sacrificado resultado de tanto esfuerzo e ilusiones.
A nuestro alrededor ya se agrupaban los amigos que vinieron a compartir la experiencia con nosotros, y más relajados llegó el momento del strip tease público…, que queréis que os diga, en las orillas de los ríos no suelen haber vestuarios, así que hubo que cambiarse allí mismo, escuchando el avance de los números de embarcaciones que iban saliendo y que se acercaba velozmente al nuestro ¡Qué estrés!
Pero hasta aquí llegó la experiencia amarga, por así llamarlo, de este descenso. En ese momento nos alcanzó el relax, surgieron las sonrisas, la tensión aflojó y los buenos ánimos afloraron olvidándonos ya de lo que habíamos pasado, olvidado ya que sólo llevábamos medio Nautilitus, que el trabajo de muchísimas horas de sueño se encontraba ya en el contenedor de basura. Ahora tocaba disfrutar de aquella experiencia, de regalarle a los amigos allí reunidos nuestras caras de satisfacción, de darles al público allí presente ese espectáculo que habían ido a presenciar, de disfrutar cada instante del descenso como si todo hubiese salido a la perfección.. ¿Qué encanto tiene el descenso para aquellos que deciden ir a verlo? Muy sencillo, se trata de una fiesta, un maravilloso espectáculo multicolor y poli temático, donde no sólo se pueden asombrar con los motivos decorativos que los participantes aplican a sus barcas, si no que además pueden llegar a interactuar en la medida de sus posibilidades con ellos… ¡Tíranos caramelos! ¡Dame otro para la niñaaaa! ¡Aquíííí, aquíííí…! Plas, plas, plis, plas… (aplausos), estas eran las expresiones que más escuchábamos. Esto viene porque cada cual provoca esa unión especial con el público a su manera; dando caramelos, tirando regalitos, poniendo música, echando agua, etc. Nosotros, además de intentar desbordar simpatía, optamos por algunos regalitos sonoros (silbatos con forma de balón, pequeñas carracas de colores, y ranas metálicas abonadas al clik-clak), por unos globos amarillos con cara de Smile, por pequeños y simpáticos alienígenas paracaidistas, y como colofón no podía faltar las latas abre fácil de pulpo (a la gallega, a la marinera o en aceite), con platos y servilletas verde Nautilitus y palillos envueltos para que todo fuese mucho más higiénico… Un detalle lo del pulpo que gustó a la concurrencia afortunada que lo cató.
Los gritos de nuestros amigos fueron fieles compañeros durante todo el descenso, las cámaras de fotos no cesaron de ser disparadas y la de video prácticamente no paró de grabar en ningún momento. También hubo sus momentos anecdóticos, como no, empezando por cuando casi me bautizo yo a la vez que nuestra barca si no me llegan a agarrar, o el momento en que encallamos con unas raíces y tardamos unos minutitos en poder continuar, cuando dimos pulpo a los jueces (que no, que no fue peloteo…, bueno, puede que un poco sí) o cuando uno de los pequeños alienígenas impactó en la cámara de un fotógrafo y éste nos miró con cierta recriminación… En fin, un descenso tranquilo y agradable donde cabría destacar la entrega y los aplausos que el público nos brindó a los que allí participábamos.
Tras arribar al embarcadero algo inesperado nos cogió por sorpresa, un periodista y un cámara de Telemadrid nos abordó como un verdadero pirata y nos acribilló a preguntas (no debimos estar muy finos porque no nos sacaron, al menos en lo que pude ver por la tarde). A las preguntas le siguieron las fotos que los amiguetes y público en general se hicieron junto al “Vinagreta”, posiblemente lo más llamativo del Nautilitus.
La fiesta fue llegando a su fin, sólo quedaba la entrega de premios y la paella multitudinaria de la que buena cuenta daríamos más tarde. Dicen que no hay quinto malo, y el nuestro nos supo a gloria. Pese al estado de algunas barcazas, los jueces valoraron el trabajo de lo que debería haber sido y no de lo que en realidad se llegó a ver; barcazas con coches deformados por la lluvia, estructuras reblandecidas que dotaban de poca seguridad al conjunto y que llevó a más de uno al agua, barcazas que se perdieron totalmente por la tormenta y que al menos recibieron su premio de consolación, complementos eliminados de la puesta en escena porque la lluvia y el viento los arrebató y quien sabe a dónde se los llevó… Todo lo que normalmente desluciría el descenso se topó con la comprensión del público, de los jueces y de los propios participantes y no pudo evitar que se desarrollase como si hasta el más ínfimo de los detalles hubiese sido pulido.
Buen rollito y mucha diversión, ese era el objetivo de aquellos que con su esfuerzo, imaginación y trabajo, duro trabajo, participaron en este descenso marcado por el desastre del día anterior; no dudéis que se consiguió con creces.
Desde aquí me gustaría agradecer en general a todos los que me han ayudado y han hecho posible esta maravillosa experiencia. Más cercanamente, mucho es lo que le debo a mi compañera, sufridora y seguidora hasta la muerte en estos líos en los que me meto… Gracias Sonia por estar ahí. También a aquellos amigos que se han involucrado más directamente aunque alguno no pudiese asistir, Alfonso, Jose y Mª José. A mi hermana y a Javi, que vivieron con preocupación el estrés de los últimos minutos antes de la salida. A aquellos amiguetes que queriendo ir no pudieron, y a los que cambiaron el descanso dominical por unas risas con nosotros, Rosa, Roberto, Javi, Pily b y Adolfo, a éste último también por sacarle el rendimiento olvidado a esa antigualla que es ya mi cámara de fotos totalmente manual y analógica. A todos los que desde la organización y la participación se ofrecieron y me ayudaron aunque fuese a las tres de la madrugada, a la Asociación Piratas del Tajo y especialmente a Juan Luís, Antonio, Jose Luís, Juan Carlos y Sergio, por su aceptación y preocupación para con el Nautilitus… Creo que no se me escapa nadie, pero si es así perdonadme, aún padezco el atocinamiento mental de los días previos al descenso.
Bueno, como dije al principio todo tiene un fin, y para descanso vuestro éste es el de este post. Ahora toca pensar en futuros proyectos, puede que alguno tire para adelante y acabe siendo una realidad. Quienes me conocen saben que son muchos los campos en los que siembro, y puede que el próximo no tenga que ver nada con desmontar media casa, algo que Sonia agradecería eternamente, o puede que sea mucho peor que eso y acabemos viviendo en casa de unos amigos… Vale, vale, me he pasado un poco, pero de todo el baturrillo mental que es lo que tengo en la cabeza, algo que me atrae es la bajada de trastos locos (a la que ya he sido invitado informalmente) que se celebra en Mayo, también en Aranjuez. Puede que desde el fracaso de Los descarriados de la Bolilla Negrilla hace tres años en la bajada de Red Bull Autos Locos tenga una espinita clavada que me gustaría arrancar, y desde luego ese sería un buen lugar… ¿A que molaría viajar mil años en el futuro y ver la Planet Express de Fry, Leela y Bender bajar a todo trapo por las calles de Aranjuez? Bueno, con Orfideón a la cabeza del proyecto todo puede ser…
Quien sabe, lo mismo hasta se hace realidad y todo.

10 Comentarios:

At 16 septiembre, 2006 13:22, Anonymous Anónimo dijo...

Siempre estaré a tu lado porque te lo mereces.
Pero no descarto aun el cambio de cerradura ;-)
La verdad es que me lo pase genial y aprovecho para mandar un beso enorme a la gente de Aranjuez que tan cariñosamente nos recibió.
Y G23, eres un genio de las antiguallas, gracias a mogollon de verdad.

 
At 18 septiembre, 2006 15:19, Blogger Orfideon dijo...

Ves como en el fondo disfrutas con estas cosas, no sé si me lo merezco o no, pero la aventura y la juerguecilla está asegurada.
Y sí, la gente de Aranjuez se portó divinamente (ya lo he mencionado en el post).

 
At 18 septiembre, 2006 16:01, Anonymous Anónimo dijo...

Disfruto cuando tu disfrutas pero los nervios de última hora me recuerdan que tengo que cambiar la cerradura, y vivir contigo ya de por si es una aventura.

 
At 18 septiembre, 2006 23:24, Anonymous Anónimo dijo...

Ay que bonitooooooo. ¡Me encantan las fotos! Y el resto de la experiencia, aunque se me hace corta (ya sabes que yo me enredo con dos de pipas, iiijijijijiiiiiiiiiii).

GRACIAS, GRACIAS SINCERAMENTE por habernos dejado vivir contigo esta experiencia en serio tan alucinante. Y GRACIAS por tus post. ¡Me han encantado!

Por cierto, ¿el Planet Expres? ¡Ay madre, ya me estoy tiñendo el pelo de morado para animar de una manera más acorde! AAAJAJAJAAAAAAAAA

 
At 19 septiembre, 2006 00:01, Blogger Orfideon dijo...

Sonia... Y pensar que en el fondo soy aburrido...

Pily, las gracias os la tengo que dar yo a los que fuísteis, no lo olvides. Sobre la Planet Express decir que es la idea que actualmente retumba más fuerte en mi cabeza, que al tratarse de un "Trasto Loco" sólo será para una persona, eso sí, irá acompañada como mínimo de Bender, Zoiberg y Leela... Bueno, alguna lata de Slurm y la cabeza de Leonard Nimoy tampoco deberían faltar.
¿Pelo morado? Eso se puede arreglar... Veamos qué hacemos con el ojo; según palabras de Fry: "búscate uno con dos ojos y sácale uno, es más sencillo" ;-))

 
At 19 septiembre, 2006 12:26, Blogger Montse Rius dijo...

Por mi parte, no se merecen las gracias.

Fue un lujo poder participar aunque fuera un poco en esa aventura, la verdad es que hizo del domingo un día especial que no imaginábamos vivir. Incluido stresss y todo :-D

Fue bonita la experiencia, el espectáculo, el material fotográfico que recopilamos, vuestras caras de nervios y luego de felicidad, la solidaridad de la gente que tan difícil es ver en estos tiempos, el lugar donde comimos a la vera del Tajo y que está genial para repetir (aunque me quedé con antojo de paella, leshes).

En conclusión, que os lo montais muy bien aunque vuestro trabajo os cuesta.

Por cierto, no tengo ninguna foto de grupo y me haría mucha ilusión conseguir alguna, pues cuando se hicieron yo ya estaba off de batería :-(...alguien me podría mandar alguna???

Besossss

 
At 19 septiembre, 2006 15:22, Blogger Orfideon dijo...

Me alegro que lo pasárais bien, de eso se trata al fin y al cabo. De la paella sólo te puedo decir... ¡¡¡Uuuhhmmmmm!!! Rica, rica (sí, lo sé, soy un cabrito). De la foto de grupo no te preocupes que yo tengo y te paso una en que los dos estáis sonriendo.
Un beso

 
At 19 septiembre, 2006 21:58, Anonymous Anónimo dijo...

Ay, ay, ay, que te veo muy lanzado con el "Planet" y mira que me alegro. ¡Me encanta el proyecto!

Bueno, bueno, pues ya nos irás informando.

Besillooooos (y a mi Sonia más, jeje)

 
At 20 septiembre, 2006 09:19, Blogger Orfideon dijo...

Creo que es la euforia residual del Descenso, porque aún no nos hemos normalizado y ya me he visto cinco capítulos de Futurama. No sé si al final lo haré o no, me gustaría pero aún queda mucho tiempo hasta Mayo y a saber para entonces en qué situación nos encontramos y si hay tiempo para un nuevo follón casero... Pero sí, a mí también me gusta el proyectito de marras.

 
At 20 septiembre, 2006 16:04, Anonymous Anónimo dijo...

Pues ojalá para entonces sigas tan eufórico como hasta ahora y además se pueda.

Cuenta con mi apoyo, y si dispongo de tiempo, incluso con mis manitas para dar pintura a Spock, jeeeeeeeee. ;-)

 

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