miércoles, diciembre 06, 2006

Un monstruo de mil caras (1)

Señoras y señores, estamos de peticiones, o mejor dicho, este post responde a una hecha entre ensaladas, hamburguesas, pechugas de pollo y sándwich es, por eso he rebuscado entre innumerables fotos, recuerdos de una vida, y he tratado de recopilar las que corresponden a los disfraces más curiosos a los que un servidor se ha sometido. Está claro que el encanto de disfrazarse está en aparentar ser otra persona. Durante unas pocas horas tomas ese rol y lo haces tuyo, con una libertad total de acción amparada por el anonimato que da una máscara, sin prohibiciones, sin cohibiciones, sólo las restricciones que te marque tú ética. Porque está claro que para darle realismo y sentirte como, por ejemplo, Jack el Destripador, no es necesario que te dediques a rajar a las pobres prostitutas de tu ciudad…, un maniquí con tripas de látex fuera sería más apropiado y admisible.
Hace años, muchos ya, eso de disfrazarme de cosas raras me atraía bastante. Halloween, carnavales, fiestas de disfraces en Nochevieja, cualquier motivo era bienvenido. Hoy día, aunque algo menguado, ese feeling con los disfraces todavía continúa; eso sí, uno se vuelve más práctico y adopta la máscara tradicional en detrimento de los postizos de plastilina, los cuernos sujetados por alambres o los más recientes apósitos de látex. También en aquella época los trajes eran una gran colaboración por parte de mi madre, ahora o me los coso yo o los consigo en las tiendas, que algunos son muy majos y bastante asequibles.
Pues bien, aclarada un poco esta trayectoria, empezaremos con lo que mola en realidad, las fotos, vista en un orden más o menos cronológico.

1 Hombre de hojalata del Mago de Oz



No, no era para ninguna función de teatro. En realidad se trataba de una fiesta de carnaval en una discoteca, concurso de disfraces incluido, allá por el lejano 1990. Se ve que no hacía mucho que había visto la peli, pues en un par de días saqué de la nada este curioso disfraz.
La anécdota:
Chungo, el disfraz en su mayoría era de cartulina. Llegamos al lugar un par de horas antes del concurso y tras ese tiempo bailando lo único que quedaba entero era el hacha, las manos y el embudo de la cabeza… el resto se había deshecho y yo acabé en pantalón de pijama y con una simple camiseta, ¡menos mal que me dejaron un abrigo para volver a casa! Claro, del concurso ná de ná.

2 El Brujo de los pantanos



¡Carnaval, carnavaaallll! Ti ti, titi ti titi tiii Carnaval, te quiero…
¡Fiesta carnavalesca en la Joy Eslava! En el capicúo año de 1991. Una de esas extrañas ocasiones en que todo el grupo nos disfrazamos para una fiesta fuera de la casa de algún amiguete, pero para no variar y seguir con la tradición yo no podía ir de normalito, no Señor.
¿Quien no se ha puesto alguna vez un gorrito de natación cuando la piscina le llama a gritos? Yo suelo, y por eso le busqué otra aplicación más divertida que, junto a algo de plastilina y una tela verde, me sirvió como materia prima para este engendro al que por su color denominé Brujo de los pantanos.
Creo que nunca había visto a tanta gente disfrazada confinada en un mismo lugar, tanto Freddy Krueger y Terminators sueltos; bomberos, militares e incluso Adanes en busca de alguna Eva que le hiciese caer en la esperada tentación… Pese a todo, mi cheposo disfraz debió llamar la atención de los jueces pues fui seleccionado entre los diez mejores.
La anécdota:
Como al final no me llevé ningún premio, el hecho de ser seleccionado no es que fuese lo mejor. Yo que fui sin pretensión alguna me encontré de repente en el escenario con toda la Joy mirándome en espera de que escenificase mi personaje durante un minuto, ¡y yo que no llevaba nada preparado! Para colmo las cintas verdes que cubrían el calzado, y hacía las veces de éste en su andrajosa versión, no agarraban bien y se soltaban desde el principio, así que como nadie te mira los pies en una discoteca abarrotada, me las quité… y todo el mundo vio las destartaladas zapatillas que llevaba. El remate lo pusieron el penetrante olor de la plastilina (mi nariz postiza lo era), el rancio aroma que se desprendía de las perforaciones de los huesos de pollo que colgaban del mi cuello en antropófago collar, y el intenso dolor de cabeza que los alambres de la cornamenta me producía al clavárseme estos en la cabeza.
De verdad, disfrazarse mola, ¡pero es de un sufrido!

3 La Momia

Puede que la finalidad del papel higiénico esté reservada en muchos hogares al WC, de lo contrario empezaría a preocuparme. Pero para mí además de su habitual uso es una recurrente materia prima para otros menesteres más… sociales.
Por aquel entonces pasaba la tarde estudiando en mi centro asociado del INBAD (Instituto Nacional de Bachillerato a Distancia) y el buen 1 de noviembre del 91, jueves creo recordar, me fueron a buscar dos amiguetes para irnos a una fiesta Halloween en el pub La Mansión; un atraco a toda regla. Si es de Halloween habrá que disfrazarse, pensé, así que compramos unos rollos de papel higiénico y en casa de uno de ellos quedó servida la momia.
La anécdota:
Salvo una simpática camarera con un delicioso mordisco vampírico donde empezaba uno de sus apretados pechos, no había ni Dios disfrazado. Lo bueno de que se diese esta situación es que al ser el único disfrazado, y además de rostro oculto, las chicas se sintieron atraídas por el misterioso personaje y se nos arrimaban como moscas a la… Pues eso, el sueño de todo joven mozalbete, un éxito que se disipó tan paulatinamente como lo hacía el papel higiénico (si la cartulina se deshizo, imaginaos este papelito); descubierto el misterioso rostro sonaron las doce campanadas y volvimos a ser ratoncillos tirando de una calabaza.

4 Pinhead, cenobita de Hellraiser


De vuelta con los carnavales, ahora en el año de la Expo de Sevilla y de las Olimpiadas de Barcelona. Creo que simplemente fue el placer de disfrazarme lo que me llevó a tener la cabeza llena de clavos toda una tarde; algo de lo más lógico, ¿no?
Una tela negra y otra de plástico fueron el vestuario ideal para este ser surgido de la mente de Clive Barker; un nuevo gorrito de natación y los complementos ferreteros ayudaron también lo suyo. Uno a uno corté los clavos, eran acerados y no me fue nada fácil, y les soldé un pequeño ángulo de alambre con la idea de que pudiesen mantener su posición vertical; el látex líquido se encargó de disimularlos. No quedó como el original pero sí bastante resultón.
La anécdota:
Nota para futuros disfraces… No cruzarse con perros ni niños pequeños si no quieres que te ladren ni te lloren. La verdad es que mi aparición en público se limitó a ir hasta la casa de un amiguete y creo recordar que poco más; aunque mi memoria es frágil y lo mismo estoy equivocado ¡Pero es que la acupuntura a lo bestia no sienta nada bien!

20 Comentarios:

At 07 diciembre, 2006 10:00, Blogger Orfideon dijo...

Como últimamente ocurre, llevo tres días intentando subir la foto de la momia y no hay manera ¡Y eso que de primeras me subí un buen puñao de fotos! Pero llegó un momento que se plantó y dijo que no subía más, y así estamos; en cuanto pueda, la subo.
Como al principio iba tan bien pensé hacerlo del tirón (un macropost) pero en el momento que me ha empezado a fallar lo he dividido y pueden salir tres tranquilamente. Si me da muchos problemas lo pasaré todo a la página de Apoyo al desagüe, que seguro me da menos quebraderos de cabeza.

 
At 07 diciembre, 2006 14:04, Blogger Pily B. dijo...

Juuuuuuuuuuur, ¡qué pedazo de post! Me ha encantado, incluso conociendo la mayoría de las anécdotas (Eximenooooooooo :-P). En serio, me ha encantado ver además las fotitos, que una tienen mucha imaginación pero es mejor el apoyo gráfico.

¡La leche, tío, la leche! En serio que pensé que tal vez alguno de los disfraces habrían quedado más cutres, pero, ¡para nada!

Eres un artista, sí señor. ¿Y lo bien que se te da posar en las afotos? JUAAAAAAAAS.

Jo, ha molao un puñao, y las anécdotas, insisto. Lástima la foto de la momia, pero ya sabes cómo va esto de blogger, tú no te preocupes, que aquí estaremos para verla cuando la subas y, cómo no, para leer y contemplarte en las siguientes entregas.

¡Qué bueno! Me ha gustao, me ha gustao, la espera ha merecido la pena. ;-)

:-**************+

 
At 07 diciembre, 2006 19:25, Blogger Montse Rius dijo...

Me meo de la risa.

No me dejan seguir con el ordenata. Luego comento massss... BUENISIMOSSSS

 
At 08 diciembre, 2006 02:34, Anonymous Anónimo dijo...

¿Y el disfraz de principe azul para cuando? que por algo eres mi principe. ;)

 
At 08 diciembre, 2006 09:25, Blogger Montse Rius dijo...

Aunque he vivido de cerca todos estos disfraces, y a veces daba la sensación que aparecían materializados en unos pocos segundos, tengo especial cariño al Hellraiser, era aun más espectacular de lo que aparece en las fotos.

No sé si habíamos visto por segunda o tercera vez la peli o fue al revés, con motivo del disfraz volvimos a verla...el caso es que no era de extrañar que perros llorasen y niños ladrasen (o era al revés?) estaba igualito.

Genial.

 
At 08 diciembre, 2006 13:48, Blogger escritor1 dijo...

Muy guapo, de veras. Pero, ¿para cuándo una foto tuya disfrazado, ein?
:-))

 
At 10 diciembre, 2006 11:38, Blogger Orfideon dijo...

Pily, la verdad es que los que ves son los más llamativos, a partir de ahí empiezan los improvisados y los de careta (amigo Orfi), y bueno, hay de todo... y sí, algún bocazas contó todo cierta tarde ¡Revientaposts!
Sonia, yo más que de príncipe azul me suelo disfrazar de rana verde... ¿no has visto últimamente alguna más por casa?... Pues era yo.
Edén, sí, la verdad es que revolucionaba el entorno cuando me daba por disfrazarme pero qué le vamos a hacer, no siempre se tiene un cenobita hellraisiano en casa... Y sí, los que ladran, niños, y los que lloran, perros... al menos en la dimensión en la que vivo.
Number one... no, si graciosillo sí que es el niño... ¡Pues que sepas que cuando me disfrace estaré de la ostia!... Sabía que mis fotos recién levantado no iban a colar a un ojo experto como el tuyo.

 
At 10 diciembre, 2006 12:02, Anonymous Anónimo dijo...

ups, si que la vi, pero no debias ser tu, porque lo del beso no funcionó.

 
At 10 diciembre, 2006 14:02, Blogger Pily B. dijo...

Juis, juis. Tú lo que quieres es librarte de poner más foto. Me importa una leche lo que digas de las caretas... tú no te libras. ¡Queremos fotos, ya! Y... esa momiaaaaaaaaaaaa.

:-***

PD: No importa, aun conociendo ya algunas de las anécdotas, siempre es un placer leértelas. ;-)

 
At 10 diciembre, 2006 14:05, Blogger Pily B. dijo...

Juis, juis. Tú lo que quieres es librarte de poner más foto. Me importa una leche lo que digas de las caretas... tú no te libras. ¡Queremos fotos, ya! Y... esa momiaaaaaaaaaaaa.

:-***

PD: No importa, aun conociendo ya algunas de las anécdotas, siempre es un placer leértelas. ;-)

 
At 10 diciembre, 2006 14:12, Blogger Pily B. dijo...

Juis, juis. Tú lo que quieres es librarte de poner más foto. Me importa una leche lo que digas de las caretas... tú no te libras. ¡Queremos fotos, ya! Y... esa momiaaaaaaaaaaaa.

:-***

PD: No importa, aun conociendo ya algunas de las anécdotas, siempre es un placer leértelas. ;-)

 
At 10 diciembre, 2006 14:15, Blogger Pily B. dijo...

Juis, juis. Tú lo que quieres es librarte de poner más foto. Me importa una leche lo que digas de las caretas... tú no te libras. ¡Queremos fotos, ya! Y... esa momiaaaaaaaaaaaa.

:-***

PD: No importa, aun conociendo ya algunas de las anécdotas, siempre es un placer leértelas. ;-)

 
At 10 diciembre, 2006 14:31, Blogger Pily B. dijo...

¡Ostrás! ¿Qué ha pasado? Blogger se ha vuelto locoooooooo. XDDDDDDD (Y encima me vuelve a quitar el avatar. Buaaah, buaaaah).

Bueno, a ver si me deja quitar alguno de los comentarios, sino, sorry!! Aiiiiins.

 
At 10 diciembre, 2006 19:10, Anonymous Anónimo dijo...

Pily, ¡¡¡¡¿que te has tomado?!!!!, a ver, cambia de marca de incienso que esta no es buena, no, lo hemos comprobado unos cuantos. :D

 
At 11 diciembre, 2006 00:37, Blogger Pily B. dijo...

Que te juro que no me he tomado nada, que es p*t* blogger, que la tiene tomada conmigo.

Aiiins, ahora sí que me voy a la cama.

:-***********

 
At 13 diciembre, 2006 18:06, Blogger escritor1 dijo...

Yo tampoco tengo nada importante que decir, pero es que estoy probando el nuevo blogger.... ;-)

 
At 14 diciembre, 2006 08:19, Blogger Santiago Eximeno dijo...

Alucinantes los disfraces...
El de Pinhead es impresionante.
Me tienes anonadado.
Quiero ver esas fotos que faltan, lo necesssssssssito :)
Y las anécdotas, aunque conocidas ;) le dan una vidilla a cada disfraz que no veas.

 
At 15 diciembre, 2006 12:31, Blogger Orfideon dijo...

Pily y Santi, tranquilos que tarde o temprano las podréis ver todas, que aunque las que quedan no sean los mejores disfraces sí están las de las heridas ¡Y dan un repelús!

Sonia, sigue besando las ranas que hay por casa que una de ellas soy yo, te lo aseguro... CRRrrroooaaaaAAAACCCCC!!!

Number one, aunque no tengas nada importante que decir puedes seguir probando con mi blog cuando quieras. Yo aún no lo he cambiado, pero me da que da más problemas que el anterior, a mí el antivirus me sale siempre en los comentarios por los "elementos emergentes", y si le digo que no, no salen las fotos de los avatares... No sé si me cambiaré, ya me contarás tu experiencia.

 
At 17 diciembre, 2006 02:28, Anonymous Anónimo dijo...

¡¡¡¡¡QUE RECUERDOS!!!!!:
Yo vestía de moro o pirata, era un disfraz sencillo y la elección se debía exclusivamente a que gustará al género femenino y aunque fuera un día al año, pudiese pescar algo. En aquellos disfraces de Orfideon (una pregunta ¿hay que hablar con seudónimos o se pueden decir los nombres reales?) que son cojonudos, el maestro se lo curraba durante días. Otros los improvisaba, para mí los mejores, e incluso ayudé en algunos. Yo me acuerdo del post proceso creativo, es decir, cuando nos habíamos tomado unos tequilas y el disfraz era “piiiiiiiiiiiii” de la Bernarda. Y que pena, amigo, cuando dices que “uno se vuelve más práctico y adopta la máscara tradicional en detrimento de los postizos de plastilina” No lo hagas, sigue siendo ese chico loco y no te parezcas a los demás. Ser normal está bien, pero es muy más aburrido.

 
At 19 diciembre, 2006 13:27, Blogger Orfideon dijo...

¡Ay, ay, ay mi anonimillo! Por fin te dejas caer por aquí para que luego sea yo el que tarde en contestarte ;-)
Lo recuerdo perfectamente (claro, tengo más fotos en las que sales) Y has acertado de pleno y no has acertado ninguna; con El Brujo de los Pantanos ibas de moro (más bien Jeque árabe con turbante y túnica blanca, cuando fui de Accidentado (en lo que queda de post, que aún no ha salido) fuiste de pirata (más bien de corsario de pañuelo negro, camisa negra y... ¡Mallas negras! ) Sí, está claro que en ambos casos querías deslumbrar a las féminas.
Sobre lo de las caretas no te preocupes, una máscara no hace el disfraz por sí sola, necesita que la sepan llevar y el resto de complementos..., es menos sufrido e igual de agradecido.
Síííí... buenos tequilas nos tomábamos antes... No entiendo cómo pude hacerme abstemio.
Salvo alguna mención que otra, generalmente se suele (al menos suelo) referirme a la gente mediante su avatar o mote o seudónimo. Casi todos (por no decir todos) los que entran saben bien quien soy y daría igual que me llamen por mi nombre o por Orfideón, pero puede darse el caso que de vez en cuando entre alguien que no deba (recordemos que estamos en Internet) y el no dar tanta información personal puede estar bien... De todas formas Rafas hay muchos por el mundo ¡Uy, se-mas-ca-pao!

 

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