Mi refugio en la sierra
Me siento extraño, como si mi cuerpo flotase en una inmensa piscina, pero sin sentir ni el frío ni la humedad; en realidad no noto nada, y eso me da miedo. Recuerdo, me cuesta trabajo pero al fin he conseguido recordar…, y no me gusta lo que descubro. Me dirigía a la sierra, a mi pequeño refugio de evasión. Generalmente lo disfruto en solitario, pero esta vez iba a ser diferente, ella me estaba esperando allí ¡Joder, a quién se le ocurre poner una reunión un sábado por la mañana! Tenía ganas de llegar, de besar sus sensuales labios, de enredar mis dedos en su lacia melena, de desnudarla lentamente al calor del hogar, sentir en mi boca el fuego de su piel, la calidez de sus pechos desnudos, la quemazón de su sexo… Sí, deseaba tanto estar con ella, sentir vibrar su cuerpo junto al mío, que lo único que en ese momento importaba era llegar cuanto antes. Ahora maldigo ese transporte que dejó caer aquel vehículo en mi camino, y a mí, que por estar con ella iba demasiado deprisa para poder esquivarlo. Abro los ojos y vuelvo a verlo todo borroso, no sé cuanto tiempo llevo así, he perdido la constancia del tiempo que pasa, y sólo puedo mirar hacia delante, a esa puerta de cristal tan pasiva como yo; la reconozco, es de mi refugio… Espera, alguien la abre, un hombre desnudo entra, le sigue una mujer, también desnuda… ¡Dios mío, es ella! Desaparecen de mi vista, no, no quiero ni pensarlo, por favor… La puerta se ha quedado entreabierta, veo…, veo mi reflejo en su cristal amigo, ¿qué es eso?, ¿una urna con líquido?, ¿cables? Un cerebro… ¡Dios mío! ¿Dónde está mi cuerpo?
Últimos micro relatos:
Una calabaza para Halloween
Próximo micro relato:
D 29 La psicofonía
8 Comentarios:
Hace mucho que perdiste la cabeza. :)
¡Interesante! Tal vez, como dice Sonia que te conoce Muy Bien, hayas perdido la cabeza... ¡Pero al menos conservas las dotes de buen narrador, oye!
Aguardo impaciente los demás micro-relatos...
¡Que he perdido la cabeza? ¿Dónde...? ¿Dónde está? ¡Rápido, un espejo!
Number one, pues si te digo que el último relato que escribí fue el que te leíste en la hispacón de Vigo ¡La virgen! Así uno como que no puede mejorar mucho... no señor.
Me siguen dando mas miedo las fotos de las tumbas de los cementerios que publicas.
Este, en conreto, parece el escenario de la última pelea de nuestra querida Buffy. Me da que, en un segundo, van a aparecer vampiros y demonios, del interior de ese destartalado agujero.
Ufffffffff..........
Cuando hice las fotos no fue sólo por mero placer morboso, je, je, quería tener una muestra para futuras "aplicaciones", ya fueran decorados, la web, algún corto, etc. Ésta en concreto es la leche, con ese toque de lápida antigua de la que, efectivamente, parece que va a salir un vampiro de un momento a otro.
Y no te preocupes, conociéndote seguro que cuando te acuestes una de esas noches en la que uno no consigue conciliar el sueño, y en la oscuridad empieces a recordar algunos de estos micro relatos, te acordarás de este comentario, de mí y de la madre que me parió... Seguro.
JUAS, pues a mí me ha encantado, y eso que no me ha recordado para nada a Buffy. Esta Eden, que mete una cañaaaaaaaaa. ;-P
El final totalmente inesperado, sí seór, como dicen por ahí, habrás perdido la cabeza, pero, hijo, qué gusto da leerte descabezao. XDDDDD
Pily, tú siempre me has leído descabezao porque la perdí hace ya mucho, creo que el día en que conocí a Sonia ;-)
¿El qué dices que perdiste hace ya tiempo? Vaaale, vaaale, no ha tenido gracia. ¡Bueno, sí! AAAJAJAJAJAJAAAAAAAAAAAA
Publicar un comentario
<< Home